Por Ricardo Serruya
Desde hace cinco años diferentes grupos territoriales, ambientalistas y de pueblos indígenas, entre otros, se reúnen para planear estrategias en defensa del agua.
La primera de ellas se llevó a cabo en la ciudad de San Fernando del Valle de Catamarca. Las tres restantes tuvieron como sede Jachal (San Juan), Allen (Buenos Aires) y Mar del Plata. Este año s el encuentro e realizo los días 6,7 y 8 de septiembre en Salinas Grande, Provincia de Jujuy y fue organizada por el Tercer Malón por la Paz.
Una vez más organizaciones socioambientales, Pueblos Originarios, Asambleas ciudadanas e integrantes de la ciencia digna –entre otros- compartieron experiencias, ritos, talleres y proyecciones centrando toda la energía en buscar estrategias para defender el origen de la vida: el agua.
Este encuentro además recibió a contingentes de Chile, Perú, Uruguay y Colombia.
El día 6 de septiembre, en la apertura, el reconocido integrante de pueblo originario Raúl Sajama recibió a todos los asistentes con una frase contundente “No somos dueños, somos parte de la Pacha. Pertenecemos a la Pacha y no la Pacha a nosotros”
Fue el puntapié de tres jornadas donde las charlas y los talleres se entremezclaron con rituales coordinados por pueblos originarios que ayudaron a armar el debate y la discusión centrada en la premisa de la defensa del agua. No se necesitó esfuerzo por parte de los integrantes. Todos pertenecían a algún grupo que sufre el saqueo –entre otras cosas- del agua por emprendimientos mineros, explotación off shore, extracción del litio o producción de la agricultura intensiva basada en el monocultivo y las fumigaciones. Un abanico de actividades extractivistas que, a pesar de discursos oficiales y empresariales, ha demostrado que perjudica lo ambiental, pero también lo social y lo económico.
Lejos de traer prosperidad, los pueblos donde las actividades extractivistas se desarrollan han generado enormes pasivos ambientales y no generó riqueza ni bienestar. Así lo expresaron quienes asistieron a la quinta cumbre: todos reconocieron que las políticas de entrega de recursos naturales no generó en sus geografías bienestar alguno, por el contrario en todos estos territorios la pobreza y la desocupación aumentaron.
En este contexto resultó interesante conocer experiencias de resistencia a este saqueo junto a diversas prácticas de producciones sustentables, demostrando que el camino es la organización y el reclamo, pero que van de la mano de la acción concreta que demuestra que otra manera de producir es posible.
El triangulo se cerró cuando a estas dos acciones se le sumó la estrategia legal. Resultó coincidente en todos los asistentes que hay que insistir en la acción legal amparada por leyes y normativas y por el acuerdo Escazú del que Argentina es parte.
Carteles y consignas se repetían a pesar de venir desde distintas geografías. “El agua vale más que el litio”, manifestaban asistentes de pueblos del norte argentino. “El agua vale más que el oro” exclamaban los ciudadanos nacidos en provincias pegadas a la cordillera donde se extrae la riqueza del subsuelo en las minerías a cielo abierto. “El agua es vida” resumían otros hermanando todos los reclamos. Se trató de un enorme coro que canta la misma canción e interpreta la misma partitura, lo hace de manera armoniosa sin haber tenido ensayo previo.
Todos coincidieron en que el agua ya no es un problema del futuro sino un conflicto que se vive en la actualidad. Productores agropecuarios regionales que no pueden seguir con su actividad por la falta de agua, comunidades que deben administrar su consumo por escasea. Un conflicto que afecta a la ruralidad pero también a la urbanidad que convive con aguas contaminadas o con escasez.
En épocas de grietas y divisiones, sin lugar a dudas fue un logro concretar la 5ta Cumbre Latinoamericana donde el eje transversal fue la necesidad de defender el agua. Tres días donde las luchas se hermanaron, donde se dejó de lado quien se expresaba o donde vivía, pues todos compartían el mismo drama y tenían las mismas necesidades.
Como suele pasar en estos encuentros, los asistentes realizaron un documento final.
Publicamos a continuación esta declaración
Declaración 5ª Cumbre Latinoamericana del Agua para los Pueblos
En Territorio Indígena y ancestral de las Naciones Preexistentes, comunidades de El moreno, Tumbaya, Salinas Grandes y Laguna de Guayatayoc.
Nos encontramos reunidos en la 5ta Cumbre Latinoamericana del Agua para los pueblos, en defensa del AGUA, la VIDA. los Derechos de la Pachamama, autonomía y Soberanía de las comunidades y los Pueblos, desde los territorios de Perú, Colombia, Bolivia, Argentina Chile y Uruguay, reafirmando nuestro derecho propio Indígena y Derecho de Incidencia colectiva adquiridos a nivel nacional e internacional para reflexionar, compartir y denunciar la situación de nuestras comunidades en el contexto actual.
En primera instancia DECLARAMOS
-Que el agua es un ser vivo, vital, sagrado, espiritual e integro.
-Que el agua es sujeto de derechos para todas las formas de vida.
-Que luchamos por el acceso al agua natural en nuestros territorios.
-Que luchamos por descolonizar la mirada y el actuar de los gobiernos responsables y las corporaciones y organismos financistas de las mismas que se apropian, mercantilizan y explotan el agua y la naturaleza -como objetos.
-Que luchamos por defender el agua, que se complementa con el aire, la tierra y el sol como herencia ancestral de los ayllus, markas, pueblos y comunidades originarias, indígenas y nativas.
-Que el agua es dadora de vida y que tenemos un vinculo de reciprocidad y relacionalidad porque somos agua, criamos agua y el agua nos cría.
En segunda instancia, declaramos que los pueblos indígenas seguimos sufriendo un genocidio y un terricidio sistemático y deliberadamente oculto. En Jujuy, lo hemos vivido y estamos viviendo en la imposición de una reforma inconstitucional, que ha sido experimento de laboratorio que hoy sirve a nivel nacional y a nivel mundial, en un contexto que se profundiza con el DNU 070/23, la Ley Bases, el RIGI, y el Decreto Provincial de Minería 7751 que afecta a más 400 comunidades indígenas y al territorio de Jujuy en general. Que, en ese contexto, las comunidades indígenas de Salta, Catamarca y Jujuy, que habitamos los salares de Salinas Grandes, Olaroz, Hombre Muerto, Tres Quebradas, Jama, Carachi Pampa, Rio Grande Arizaro, Pocitos, Pastos Grandes, Pular, Tolillar, Cauchari, Incahuasi, Laguna Guayatayoc., nos encontramos en una situación extrema de invasión y despojo de nuestros territorios para el saqueo.
En tercera instancia, denunciamos como principio general, el rechazo a todas las actividades que no afirman la vida en el territorio. Y denunciamos:
-a los Gobiernos locales, provinciales y nacionales que entregan el agua y la tierra: estigmatizando, reprimiendo, criminalizando y judicializando a quienes habitamos y defendemos los territorios.
-que la megaminería está secando nuestras cuencas, ríos, vegas, lagunas, sierras, salares y todas las formas naturales en las que se encuentra el agua en nuestro Planeta.
-que la megaminería de litio no ha traído ningún beneficio para nuestros pueblos. -que no queremos ningún tipo de explotación en nuestros territorios.
-rechazamos y condenamos la instalación de las petroleras off-shore en los mares.
-rechazamos y condenamos la extensión del agronegocio, el monocultivo, OGM (Organismos genéticamente modificados) y los agrotóxicos.
-rechazamos el desmonte y la quema de bosques y humedales nativos en todo el territorio del Abya-Yala
-rechazamos y condenamos todas las formas de extractivismo asociadas a la falsa transición energética, fundamentando la explotación en mitigar la crisis climática, generada y profundizada por estas mismas prácticas.
-rechazamos y condenamos la entrega y apropiación de la cuenca del Plata y de todas nuestras fuentes de agua.
-rechazamos y condenamos los acuerdos de los gobiernos con empresas extranjeras para la privatización del agua en nuestros territorios, con empresas como Mekorot, denunciada internacionalmente por violación de derechos humanos, Danone, Nestlé, Coca-Cola y Manaos, entre otras.
Denunciamos y responsabilizamos a los organismos acreedores internacionales.
-Denunciamos el impacto en la salud en todas sus dimensiones y formas.
-Denunciamos la violación al convenio 169 de la OIT y el Acuerdo de Escazú. En estos territorios no se respeta la consulta libre previa e informada. Por el contrario, los gobiernos locales violentan, reprimen y corrompen estos procesos.
-Denunciamos que nuestros territorios son ofrecidos como zonas de sacrificio para abastecer las lógicas del sistema de consumo en este modelo de explotación capitalista.
-Rechazamos y condenamos todo tipo de manipulación climática.
-Rechazamos y condenamos la agenda corporativa del capitalismo transnacional hacia los años 2030 y 2050 que habilita el saqueo de los bienes comunes y el desplazamiento territorial a través del plan estratégico COSIPLAN (ex IIRSA)
En cuarto lugar, en nuestro proceso histórico, que mira para atrás y mira hacia donde vamos, contraponemos las historias de vida y de comunidad que nos cobijan en el Tawantinsuyu – Abya Yala – Puel Mapu – Wall Mapu, frente a la modernidad occidental, a la colonización y el imperialismo, las viejas y nuevas formas de conquista proponemos:
-En primer lugar, que, a partir de la próxima edición de este encuentro, la cumbre pase a llamarse a Cumbre Plurinacional del Agua para los Pueblos del Abya Yala.
-El uso equilibrado, racional y en armonía con la naturaleza de todos nuestros elementos vitales.
-Que la defensa del territorio es esencial para nuestra vida en base a la ganadería, la agricultura, el trabajo con la tierra, la producción, los alimentos y la salud.
-Respetar nuestras propias prácticas espirituales y ancestrales para re-producir y cuidar la vida.
-Que la Sal, de nuestros salares, es parte de nuestra vida.
-Trabajar de manera profunda en la recuperación de nuestras lenguas, y la creación de nuevos lenguajes para salir de las trampas del occidente y sus conceptos.
-Construir una red de abogados para revisar la legislación en materia de protección territorial, agua, derechos, para una estrategia legal coordinada a nivel internacional.
-Construir una red de comunicadores populares para poder trabajar en conjunto desde los territorios.
-Exigir políticas públicas que potencien nuestras producciones regionales que son una alternativa real y existentes de sostenibilidad y autonomía económica.
– Reforzamos el compromiso para incorporar todos los mecanismos de control popular comunitario en la gestión de cuencas, para intervenir en la elaboración de los proyectos de saneamiento integrales, de la ejecución de los planes y en la evaluación y rendición de cuentas de los resultados.
-Validamos los protocolos de consulta vigentes como el Kachi Yupi, Pacha Jarkaspa y del pueblo Ocloya, e incentivar y apoyar a que cada comunidad redacte sus propios protocolos de consulta, para de esta, dar cumplimiento eficiente al convenio 169 de la OIT y el Acuerdo de Escazú
Construir herramientas políticas, a partir de profundizar en la comprensión de los procesos de autonomía política de cada uno de los pueblos que transitan la cumbre, para ir construyendo argumentos, fuerzas con un horizonte de gobernanza basado en la forma del Buen Vivir.
Finalmente, reafirmamos aquí, las comunidades afectadas decimos «NO al Litio», «No somos territorios de Sacrificio».