Por Ricardo Serruya.
En una resolución tan perversa como inaudita, la Cámara de Diputados de Mendoza declaró al pueblo Mapuche como no argentino.
Desde el punto de vista histórico, lo votado por los legisladores mendocinos desconocen el lógico criterio de la preexistencia de estas comunidades a que se conforme el Estado Argentino. Desde el punto de vista legal, reniega del Artículo 75 inciso 17 de a Constitución Nacional que reconoce, entre otros derechos, el de la posesión y propiedad comunitaria de las tierras que tradicionalmente ocupan las Comunidades Indígenas.
UN “CACHO” DE HISTORIA
El 11 de agosto de 1994 en el Paraninfo de la UNL de la ciudad de Santa Fe se desarrollaba la convención constituyente que reformaba la Constitución. Ese día más de 300 representantes de los diversos pueblos indígenas de todo el país presenciaban un acontecimiento histórico ya que los convencionales discutían la incorporación de los derechos indígenas a la Carta Magna.
Hasta entonces regía el artículo 67 inciso 15 de una Constitución que había sido sancionada en 1853 y que delegaba en el Congreso Nacional “Proveer a la seguridad de las fronteras; conservar el trato pacífico con los indios, y promover la conversión de ellos al catolicismo”.
Semejante anacronía debía reformarse.
Así se hizo: todos los convencionales constituyentes levantaron la mano, la norma fue reformada y fue un paso fundamental para los pueblos originarios. Entre los derechos que la reforma menciona le competen al congrego se encuentra el de reconocer la preexistencia étnica y cultural de los pueblos indígenas argentinos, la personería jurídica de sus comunidades y la posesión y propiedad comunitarias de las tierras que tradicionalmente ocupan.
El legislador mendocinos desconoce o se rebelan ante la norma constitucional, pues al declarar al pueblo mapuche como no argentino niega la preexistencia étnica de esta comunidad e intenta abrir paso a la quita de los territorios que, desde hace siglos habitan y que les fuera entregado el febrero de este año, cuando el INAI cedió un poco más de 20 mil hectáreas a tres comunidades mapuches de Malargüe y San Rafael.
Diputadxs y el mismo gobierno mendocino acusan al gobierno nacional de haber tomado esa decisión sin consultar a la Provincia o a los municipios involucrados , aunque es un secreto voces que lo que se disputa es la existencia de petróleo y otros recursos naturales en el subsuelo de estos territorios
Una mezcla de nagacionismo y actitud racista se apoderó de los diputados mendocinos ya que entre sus artículos rechaza le ley que suspende las sentencia de desalojo y desocupación de las tierras comunitarias indígenas, o cuestiona el reconocimiento que el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI) hizo a comunidades mapuches sobre territorios en Mendoza y rechaza la argentinidad del pueblo mapuche.
RESPUESTA DE COMUNIDADES ORIGINARIAS
Un comunicado firmado por las comunidades advierten que estos postulados “promueven la confrontación con discursos de odio” hacia las comunidad mapuche y que se está afirmando un “racismo estructural.«
Más allá del odio manifiesto de muchos de la clase política a la comunidad mapuche, vale mencionar que lo resuelto por los legisladores cuyanos, niega derecho a diferentes comunidades originarias.
Fabricio Silva es werkèn (en voz mapuche significa mensajero) y apenas conocida la norma manifestó, con enorme sabiduría “somos mapuches y tenemos la ciudadanía argentina. Votamos, pagamos los impuestos y cumplimos con nuestras obligaciones como ciudadanos argentinos. Ser argentino no tiene nada que ver con que no puedas ser indígena, y ser indígena no tiene que ver con que no puedas ser argentino”.
La movida política es excesivamente cruel, pues al no reconocer el carácter de argentino a estas comunidades quedarían desamparadas de los derechos constitucionales y podrían llegar a ser desalojados y hasta echados de estos territorios.
RESPUESTA DE UNIVERSIDADES
El 24 de febrero de este año Investigadoras e investigadores pertenecientes a diferentes universidades (argentinas y extranjeras) y de centros del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) denunciaron s y repudiaron “la campaña estigmatizante y racista que se viene produciendo día a día hacia el pueblo originario Mapuche. Además de desconocer y vulnerar la legislación existente y los tratados internacionales que reconocen derechos particulares a los pueblos indígenas, estos discursos promueven y replican todo tipo de falacias y tergiversaciones mediante la recuperación de trabajos que carecen de rigurosidad científica, o bien de entrevistas a personas que no son especialistas en el tema.”
Más adelante afirman que como especialistas que son en la temática se ven obligados a responder las falacias sembradas por los discursos de odio y aclaran que: “en primer lugar, es incorrecto y sesgado clasificar mediante categorías nacionales a los pueblos originarios, dado que dichas categorías niegan su ancestralidad y preexistencia a los Estados. Numerosas investigaciones arqueológicas demuestran la presencia milenaria de pueblos indígenas localizados a ambos lados de la cordillera de los Andes, y evidencian procesos complejos de interacción social de larga data. “
En igual sentido aclaran que la cordillera de los Andes se erigió como frontera varias décadas después de la constitución de los Estados nacionales.
En segundo lugar dicen que “otra de las confusiones ampliamente difundidas consiste en considerar a la identidad mapuche como excluyente desconociendo, de este modo, que diversas parcialidades indígenas (entre las que se incluyen los puelches, los pehuenches, los chiquillanes y los huiliches), así como diversas adscripciones territoriales y parentales, fueron integrándose bajo la denominación mapuche (como una identidad englobante) a lo largo del tiempo, sin que necesariamente se eliminen las otras formas de identificación. “
Contundentes son estos científicos cuando no dudan en acusar a los legisladores de ser portadores “lecturas simplistas que carecen de validez científica… al ignorar la complejidad de los procesos de gran profundidad temporal”
El comunicado, en su versión completa, puede encontrarse en https://www.facebook.com/444250588989024/posts/pfbid02Xu8kRsCQQTPGeNG5bP4UrcH8k1uWf34PfrxwbWaCdopgFwbKuNPw1rtY3bRhK2K2l/?mibextid=Nif5oz y es firmado por numerosas instituciones educativas y científicas pertenecientes a la Universidad Nacional de Cuyo, de La Plata, de Córdoba, del Comahue, de Mar del Plata de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, de Rosario., de la Patagonia de Tucumán, de Catamarca. Universidad de Buenos Aires, de Río Negro , de Tierra del Fuego. También estampan su rúbrica diversos Centros e Institutos de Estudios junto a Laboratorios de Arqueología y Antropología, Programas de investigación y Redes de investigadores.