Por Ricardo Serruya.
El espacio político Encuentro viene realizando desde hace años trabajos cuantitativos sobre la problemática de los alquileres. Hace unos días acaba de dar a conocer el 6to de estos censos
Se trata de un trabajo multidisciplinario coordinado por el politólogo Franco Fantini, y los estudiantes de sociología Mercedes Gaggiamo, Patricia Ferreyra y Sofía Abramovich.
Fue desarrollado durante los meses de febrero y marzo de este año y comprendió un universo de 662 personas de las cuales el 66% son mujeres, un 33 de hombres , mientras que un 1% no especificó su género.
Algunos datos que muestra el trabajo son fundamentales y debieran tenerse en cuenta por los legisladores a la hora de crear una normativa que sea beneficiosa tanto para inquilinos como para propietarios.
Si bien el sondeo realizado aborda diferentes aristas, sorprenden algunas respuestas- Ante la consulta sobre cuánto dinero destina una persona para afrontar el alquiler, el mayor número de los encuestados respondieron que oscila entre un 30 y un 50% de sus ingresos, mientras que un 6% de los encuestados afirmaron que un 75% de sus ingresos se destinan al pago de un alquiler.
La falta de reglas claras, el desconocimiento de las normativas, la poca oferta a la hora de buscar una vivienda es otro de los problemas que los inquilinos dieron a conocer.
Una mañana otoñal santafesina, el concejal de la Ciudad de Santa Fe por la UCR – Frente Progresista, integrante del espacio Encuentro, Lucas Simoniello nos recibió en su prolijo despacho. Bajo la mirada atenta –desde un cuadro de grandes dimensiones- del ex presidente Raúl Alfonsín pudimos hablar extensamente sobre esta realidad. “Creemos que para construir propuestas tenemos que tener un diagnóstico basado en datos y en este tema lo que se dice no siempre refleja la realidad de la Ciudad de Santa Fe, comenzó diciendo Lucas Simoniello, y continuó, La prueba es que hoy estamos discutiendo si se deroga o se modifica la ley de alquileres sancionada hace solo tres años y la mayoría de los datos que se tienen en cuenta son de la ciudad de Buenos Aires. En ese sentido hay que poner en contexto como está la ciudad de Santa Fe porque tiene algunas semejanzas con las grandes capitales”
Mientras algunas voces provenientes de otras oficinas se colaban en nuestra charla, este periodista quiso conocer algunos de estos datos que Simoniello tenía sobre la mesa, guarda en su memoria y –se notaba- ansiaba expresarlos: “Casi 3 de cada 10 hogares están en situación de alquiler, afirma con severidad nuestro entrevistado y lo aclara para que sea más visible aún “…eso significa que en nuestra ciudad más de 22 mil o 23 mil hogares destinados a vivienda están en situación de alquiler, y significa también que hay familias las que todos los meses que tienen que pagar determinada suma de dinero para poder proyectar su vida.
Con gráficos que son de fácil y atrayente lectura el sondeo, que puede verse en https://encuentrosantafe.com.ar/sondeo-de-alquileres-marzo-2023/ refleja una realidad que no siempre vemos. Como ya lo mencionamos, los montos que el santafesino destina para solventar el alquiler de su vivienda son variables, pero en algunos casos excesivos. El 39% de los encuestados afirmó dedicar más de un tercio de sus salarios, un 14% la mitad de lo percibido y un 6% más del 75 de lo que percibe como salario. Cifras que hacen imposible a inquilinos a proyectar una vida que pueda ver más allá de la solución del hábitat.
Estos números expresan mayor preocupación cuando nuestro entrevistado nos cuenta que, en todo el país cada vez hay más personas que deben alquilar: “El censo 2001, el 11,8% de hogares se encontraba en alquiler, en el año 2019 aumentó a un 18,6% y hoy cerca del 30%,por lo tanto -aclara– la temática del alquiler tiene que constituirse como una temática de vivienda, Resulta muy difícil planificar la vida si uno no tiene seguridad de donde va a poder dormir a la noche o donde va a dormir dentro de un mes, donde va a proyectar su vida para ir al trabajo, para llevar sus hijos a la escuela porque, en definitiva, todos tenemos que dormir en algún lugar.
Los números sorprenden a este periodista que, aunque no es conocedor de laproblemática, le parecen elevados. En poco tiempo nuestro país pasó de tener cerca del 12 % de familias que alquilaban una vivienda a casi tocar el 30%. La pregunta era necesaria. ¿Por qué se modificó tanto -desde lo numérico- esta realidad?
La respuesta no se hace esperan y el concejal realiza una esclarecedora síntesis sobre las modificaciones sociales que sufre nuestro país y donde la temática del alquiler es un espejo de lo que nos sucede: “En el año 2001 la crisis fue muy dura para muchos, luego en el 2008, la plata que entra, fundamentalmente por la exportación de soja, no va a los bancos, había mucho descreimiento en el sistema y gran parte de ese capital va a ladrillos. O sea grandes riquezas o determinados ahorros terminan concentrándose y los que lo destinan a la construcción hace que aumente la oferta de alquiler pero también modifica la situación y concluye en que más personas son propietaria y resulta más difícil para el inquilino dejar de serlo, o sea– tenemos más stok de viviendas pero no más cantidad de propietarios”
En este punto resultan relevantes los números que brinda el INDEC: en 2001 si tres de cada diez departamentos estaban en condición de alquiler, solo 9 años después, en el año 2010 son seis de cada diez, lo que convierte a la situación en un verdadero problema económico para muchos.
Plantear la problemática como una dicotomía entre inquilinos y propietarios, resulta –al menos hoy- falsa. Demonizar los protagonistas, aún más. Quienes alquilan tienen un comportamiento ejemplar, pues del sondeo que hoy nos ocupa se desprende que hay un comportamiento de pago del 98%. Sin embargo el mercado ofrece cada vez menos viviendas y a la hora de alquilar solicita una serie de requisitos como un número elevado de garantías con recibos de sueldos, alguna propietaria y los garantes firman como co-deudores. Resulta interesante la propuesta que desde el espacio Encuentro se está trabajando donde se propone un seguro de caución o de avales bancarios que ya existen en ciudades como Rosario o Bs As y que permitiría alquilar con un seguro que ofrece el banco, luego de un análisis de comportamiento del inquilino. Esto, resume el concejal facilitaría los trámites a monotributistas o a alumnos necesitados de un alquiler.
También se plantea algunas soluciones para otros problemas. Uno de ellos refiere a la necesidad de ofrecer una línea de créditos con ciertas ventajas para solventar una serie de gastos que aparecen en el primer mes como los que genera una mudanza, la primer emancipación de un joven , las reformas y reparaciones que deben hacerse en la vivienda, los depósitos, anticipos , comisiones, sellados o gastos administrativos entre otros
Parte de la respuesta está, según Simoniello en que, como pocas veces suele suceder, el alquiler hoy es caro para quien debe pagarlo y no es rentable para quien lo alquila. “El valor del alquiler no está alto, en relación a lo que vale el inmueble, y si tenemos en cuenta la relación histórica que era de dos salarios del empelado de comercio, hoy un alquiler está en estos montos, lo que sucede es que en los hogares no suele entrar mensualmente el importe de dos salarios de empleados de comercio. Existe una falta de certeza y de previsibilidad que tiene el país!”
Una falta de previsibilidad que ha modificado rotundamente las características de este mercado: -“la poca oferta provoca el aumento de precios. Hoy diez personas pueden estar buscando un mismo departamento en el lapso de 6 hs. Sabemos de gente que, para no perderlo, paga la seña sin verlo. Esto sucede por falta de stok porque hay personas que retiran la casa de alquiler y la dejan deshabitada porque no lo consideran negocio y esto es terrible porque a su vez tenemos gente sin techo”
Lucas Simoniello se esfuerza para poder volcarme todos los datos conseguidos en los escuetos tiempos que suele ofrecer una entrevista y me comenta que, al menos en la ciudad de Santa Fe, la mayoría de las personas que deben alquilar son jóvenes, y me resume que en las más de 660 encuestas realizadas es esta franja etaria y las mujeres el mayor número de personas que se hacen cargo de afrontar la solución de donde vivir.
El precio de los alquileres en relación a los salarios que se percibes y la faltante de viviendas ofrecidas modificaron hábitos: muchos comparten la vivienda para así reducir los gastos de pago y parejas que ansían separarse, conviven bajo un mismo techo porque resulta imposible económicamente hacerlo de manera separado.
El mate sigue circulando en el despacho del concejal y es hora por preguntar por algunas soluciones o aportes, más allá de las ya aportadas como una línea de créditos y un seguro de coacción, para que el diagnóstico que brinda el muestro –además de necesario- sea útil y pueda solucionar al menos parte del conflicto. “Está claro que una sola política no alcanza”, afirma Simoniello de manera tajante, y agrega que “tampoco será útil si se piensa solo desde los inquilinos, únicamente desde los propietarios o desde los alquileres temporarios. Hacen falta políticas integradoras. . Nosotros venimos trabajando desde hace tiempo esta problemática, necesitamos que alquilar sea posible y que la vivienda sea un derecho y en este aspecto hay que generar una política crediticia. Hoy el procrear escasea y a su vez es la única línea de crédito que algunos podían más o menos acceder. Nunca vamos a solucionar el problema si creemos que se resuelve únicamente con viviendas que construye el Estado. Tenemos un déficit de vivienda y nos sobra suelo por todos lados.”
¿Pero es un tema que pueda abordar o solucionar políticas municipales? preguntó el periodista, y la respuesta no se hizo esperar “Lo primero es tener datos. En Santa Fe no hay conocimiento que haya un grupo poderosos que tenga 500 departamentos. Eso es más factible en Buenos Aires y en Europa donde el mercado está cartelizado. Si queremos solucionar el problema en Santa Fe con políticas que se llevan a cabo en Berlin, eso significa no conocer la realidad. Lo segundo que debemos hacer es visibilizar los datos. Nosotros lo llevamos al Congreso de la nación para que lo tengan en cuenta a la hora de pensar una ley.
En Santa Fe planteamos que el suelo público tiene que ser destinado para satisfacer necesidades públicas y hay buenos casos como el suelo que se destino al procrear en el Parque Federal y otros malos donde los terrenos más caros, frente la terminal de colectivos, fueron subastados (y no estoy demonizando la subasta ) pero eso no volvió como beneficio para la sociedad. Otra cosa que se puede hacer es que quien pueda acceder al procrear lo haga, tenemos un proyecto que ya es ordenanza para que quienes accedan a este crédito estén exentos al derecho de edificación. Que se autorice a las personas a subdividir terrenos para que la gente pueda construir al lado, al fondo o arriba de sus padres. Hay que desatar los nudos de la burocracia para que sea real, Por ejemplo si la superficie de una planta baja donde se piensa construir no está declarado hay una multa, pero al municipio le conviene mucho más condonar esa multa si se va a construir en el lugar”
Había pasado el tiempo, no existían en la libreta del periodista más preguntas. La entrevista estaba finalizada. Una vez en la calle llama la atención la ausencia de carteles que ofrezcan vivienda para alquilar. La realidad muestra lo que el estudio anuncia.