(Por Ricardo Serruya)
Un dantesco incendio se produjo el sábado 17 de noviembre en la curtiembre Arlei, ubicada en la ciudad de Las Toscas, en el profundo y olvidado norte santafesino.
El hecho motivó a este periodista para traer –con algunos datos actualizados- lo investigado y escrito hace ya varios años que dio luz al libro Humo Rosado, publicado en el año 2002.
Si bien el trabajo periodístico se centró en los casos de contaminación que la industria de la curtiembre produce, hizo especial foco en los casos de las curtiembres Sadesa de Esperanza y Arlei de Las Toscas.
En el capítulo 5 de ese trabajo –titulado “EL ASESINO INVISIBLE” me adentraba en la terrible realidad que los habitantes de Las Toscas sufrían –y sufren- por convivir con este emprendimiento.
Se presume inocente, pág web, publica hoy una primera parte y si bien lo que se agrega a continuación es un extracto de ese libro con algunos datos actualizados, y puede resultar extenso, invito al lector a detenerse para comprender una realidad desconocida que se vive en nuestra provincia.
ARLEY: EL ASESINO INVISIBLE
Las Toscas está ubicada en el norte de la Provincia de Santa Fe, a no más de 400 kilómetros de la ciudad capital. Como tantas localidades del norte provincial se encuentra olvidada y postergada.
Cuando uno camina la provincia puede vislumbrar dos realidades, el norte nada tiene que ver con aquel slogan re-lanzado en la época en que Vernet era gobernador y que la reconoce como: “Provincia Invencible”, las localidades de esta zona no parecen pertenecer al segundo estado de la Argentina.
Cuando uno viaja, desde la ruta se puede vislumbrar enormes cantidades de hectáreas, algunas de ellas improductivas, las sembradas presentan como triste paisaje a familias enteras con sus espaldas dobladas trabajando en la cosecha de algún producto que enriquecerá a algún productor y solo permitirá sobrevivir a una familia rural.
Trasladándose desde la capital provincial hacia el norte,la última localidad importante que se encuentra es Reconquista. Más allá uno se encuentra con Villa Ocampo, pasa -casi sin darse cuenta- por San Antonio y llega a Las Toscas.
Las Toscas se encuentra a la vera de la ruta 11, tiene más de 11.000 habitantes: calles asfaltadas conviven con otras de tierra, casas bajas -muchas de ellas antiguas- parecen ser fieles testigos de silencios y pactos.
En esta localidad, en pleno casco urbano, se encuentra la curtiembre ARLEI S.A. Ubicada estratégicamente está rodeada de lagunas donde los vecinos denuncian que la empresa descarga residuos líquidos. Estos afluentes a su vez desembocan en lo que se conoce como Arroyo Las Toscas, un afluente del Río Paraná.
Todos los días desde el interior de la curtiembre salen camiones transportando hasta 10.000 cueros ya tratados, ya curtidos, facturando millones de pesos por año, transformando a esta empresa en una de las industrias de curtido de cuero más importante del país y una de las principales empresas argentinas exportadoras.
Durante años investigue el tema, viaje a distintos lugares, recolecté documentos y fui recibido afectuosamente por familias que denuncian, luchan y combaten por una vida sin olores, humos o venenos que tronchen sus vidas. Algunos de los testimonios aquí encontrados son el producto de horas y hasta de días de charlas y encuentros -dolorosos pero fraternos- con ciudadanos tosqueños. Muchos de ellos expresaron coincidentemente el sentir miedo a enfermarse, por la salud de sus hijos, a tomar agua, a respirar un aire envenado, miedo… a morirse. “No sabemos quién puede ser el próximo” resumen muchos de sus habitantes. El miedo de cada uno de ellos se resume en el temor que tienen en hacerse los análisis por temor a que le dé positivo, a encontrarse infectado, a tener en su sangre fenoles, cromo o plomo.
Los nombres de personas muertas o enfermas se engrosan diariamente: Virginia Mancini, Edmundo Akanson, Nicolás Vinaghi, la familia Pepermans, Carla, Yamila y Daiana Forlin, María Victoria Mancini o la familia Iglesias son solo alguno de los apellidos que trascendieron , todos están enfermos, infectados, algunos ya muertos.
Residuos líquidos. Imágen: Telwesa.
VIVIR EMFERMOS
El 14 de noviembre de 2000 el SAMCO ( Servicio de Atención Municipal a la Comunidad) de Las Toscas eleva, a pedido de la Dirección de Promoción y Protección de la Salud, a cargo -por esos días- del Dr. José Pividori, un informe respecto a las enfermedades respiratorias atendidas en ese SAMCO durante los años 1998 y 1999 .El estudio en cuestión, se basa en datos que fueron recopilados por la Dra. Graciela Escobar. Según este informe, “en la comparación anual se observa un aumento de un 51,70% más de patologías respiratorias” durante el año 1999 respecto a 1998. En todos los casos, los habitantes con mayores problemas residían a menos de 10 cuadras de la curtiembre.
No solo se hicieron estudios respiratorios.
Durante los días 19 y 20 de junio del año 2.000, la Dra. Silvia N. Paredes, Jefa del Programa Provincial de Control de Dermatología Sanitaria es convocada por el Ministerio de Salud de la Provincia de Santa Fe para que viaje a la ciudad de Las Toscas con el fin de realizar controles dermatológicos a la gente de ese lugar. Junto a la Dra. Paredes, viajaron además la Dra. Adriana Medina y la Dra. Susana Panero. Luego de analizar 15 pacientes alrededor de la mitad de los citados presentaban lesiones dermatológicas inespecíficas, tipo escema . Entre los citados, además, hubo dos puntuales que trabajaban en la curtiembre Arlei, que presentaron lesiones en piel tempranas y al poco tiempo quedaron sin trabajo.
Luego que las profesionales elevaran nota a la Dirección de Promoción y Protección de la Salud de la Provincia expresando preocupación, los contratos de todas ellas no fueron renovados.
Una realidad que se vive a diario. Las Toscas vive y depende de la curtiembre. Es la principal fuente de trabajo y de manutención de los comercios de la ciudad.
Los responsables de la empresa dirán que no hay motivos para preocuparse, que cumplen con todos los requisitos de prevención y hasta citan –orgullosamente- ser la primer curtiembre argentina en certificar normas internacionales ISO 9001 y QS 9000 y encontrarse en proceso de certificar las normas ISO 1400.
La norma ISO 9001 trata mayormente sobre documentaciones y la 9000 es simplemente garantía de calidad de producto no de medio ambiente y no incluye aspecto de higiene, seguridad o ecología.
No hace falta ser licenciado ni ingeniero para ver lo que es imposible ocultar. Pasando las horas donde el sol reina en Las Toscas, el cielo Tosqueño comienza a teñirse de un color rojizo hasta poblar todo el firmamento con ese color. El humo de ese colorque se desprende de las chimeneas hace casi imposible respirar el aire, y por más que los vecinos cierren toda abertura, siempre en las casas se infiltra algo de ese humo.
No es el único problema. Los mismos funcionarios de la planta comentaron el proceso llevado a cabo con los recortes de cuero que deben desechar afirmando que son dispuestos en una cava impermeabilizada previamente, localizada a 1.500 metros de la planta fabril donde una vez finalizada el relleno será tapado por tierra. Inspecciones realizadas en el pasado constataron graves daños ocasionados en el entorno.
Una de las personas que entrevisté en varias oportunidades es la Dra. Kaczán quien advertía que estos procesos convierten a esos terrenos en pequeñas minas en potencia, que con el tiempo ese cromo tres puede transformarse en cromo seis, que nadie puede asegurar que se construirá en ese terreno en el futuro, que en ese lugar donde hoy se entierra material peligroso, mañana puede ser el que albergue una escuela o un barrio.
Fue la misma Dra Kaczán, cuando era la responsable del Servicio de Toxicología del Hospital José María Cullen, quién realizó más de 90 muestras y encontró un índice importante de contaminación por cromo en sus habitantes.
Contaminación por cromo. Imágen: Sobre la tierra.
Por su parte la organización Greenpeace daba a conocer un informe donde aseguraba que Las Toscas es una zona con altos niveles de contaminación.
Los primeros análisis realizados en el Hospital Cullen se concretan por el pedido de un papá de un menor de Las Toscas que, preocupado, envía una muestra de orina perteneciente a su hijo donde se encuentran valores importante de cromo. Luego vendrán otros. La presión de los habitantes fue tal que obligó a la provincia a efectuar análisis a la población Tosqueña que veía que los cursos de aguas de la zona estaban repletos de peces muertos y les extrañaba los casos de nacimientos con deformaciones. En todos los análisis realizados en Santa Fe, Buenos Aires y Córdoba se encontraron metales pesados como cromo en el cuerpo y en la orina de los habitantes.
En el año 2.000 el hecho cobra tal magnitud que Greenpeace viaja hasta Las Toscas. En el grupo de la organización se encuentra Viviana Odrizzola, una bióloga que recoge muestras y encuentra en esa localidad un alto porcentaje de contaminación en el ambiente tosqueño. Recuerda la vecina Bilma Fiant que en aquella delegación de Greenpeace se encontraba una mujer de Bélgica quien en una marcha de protesta le confesó: “yo viajé mucho por temas como este, pero nunca vi tanta contaminación como la que hay acá en Las Toscas”. Es la misma Bilma Fiant quién reconoce que en aquella oportunidad mientras los integrantes de Greenpeace y parte del pueblo se manifestaban por las calles Las Toscas vieron unos camiones, enviados por ARLEI, que tapaban con tierra el lugar donde, previamente, ellos mismos habían tirado desperdicios con el fin de ocultar las pruebas y tapar las evidencias.
Greenpeace tomó cinco muestras entre los meses de mayo y agosto del año 2000 que incluían afluentes industriales, sedimentos asociados y desechos sólidos provenientes de un sitio donde se habían depositado residuos de la curtiembre ARLEI . Según estas muestras la curtiembre descarga residuos líquidos a las lagunas que desembocan en el Arroyo Las Toscas que es un afluente del Río Paraná.
Para evitar todo tipo de susceptibilidades, las muestras recogidas por Greenpeace fueron analizadas en el exterior, más concretamente en los laboratorios de Investigación de Greenpeace, Departamento de Ciencias Biológicas de la Universidad de Exeter en el Reino Unido por los Dres Labunska, Brigden, Stringer, Johnston, Santillo y Ashton.
Los resultados fueron, a todas luces, alarmantes: alta concentración de cromo, contaminantes orgánicos, compuestos fenólicos , valores importantes de cadmio, cobalto, cobre, plomo, manganeso, mercurio, níquel y zinc entre otros compuestos.
Por lo investigado y expresado por Greenpeace, el agua, el suelo y el aire de Las Toscas contaminan el ambiente y a la población con diferentes compuestos que se pueden aglutinar dentro de lo que se denominan Contaminantes Orgánicos Persistentes (COPs) .
Roque Cirmi ya falleció, era uno de los integrantes de ADEMANS (Asociación Defensa del Medio Ambiente del Norte Santafesino). Sin pelos en la lengua y con una convicción envidiable alertaba que la pasividad de la provincia en tomar medidas era total y que el compromiso de los funcionarios siempre fue con la empresa y no con los ciudadanos. No era para menos, en las calles y los bares de Las Toscas se decía que el verdadero dueño de la curtiembre era el por entonces senador del Departamento Omar Massat, mano derecha del por entonces gobernador Carlos Reutemann.
DEL DICHO AL HECHO
A medida que pasaba el tiempo las sospechas dejaban de serlo y se convertían en pruebas, hechos concretos. Los análisis realizados por distintos laboratorios (en el Hospital Cullen y en los laboratorios de Capital Federal y Córdoba), el informe peticionado por la empresa Arlei y llevado a cabo por la Ingeniera Borello, el trabajo concretado por Greenpeace poco a poco desandaban un camino que finalizaría en la demostración palpable de la existencia de contaminación en Las Toscas.
Estos hechos meritaban un trabajo de campo en el lugar.
En el mes de marzo del año 2001este periodista viajó al norte provincial. Uno de sus destinos fue Villa Ocampo, allí era esperado por distintas personas.
En una calle semejante a un Boulevard se encuentra la casa de Bilma Fiant. Allí Bilma vive sola. Me recibió en su living.
En la mesa se encontraban carpetas, papeles, fotos: una catarata de pruebas. Bilma sentada era, también, otra catarata de palabras y de gestos. Poco a poco fuimos de la mano de ella desandado la historia: me cuenta sobre la muerte de Javieer Navarro, un chiquito una familia muy humilde que muere penosamente después de jugar en uno de los piletones que la curtiembre SADESA tiene en la localidad de San Antonio. (todo el relato sobre el hecho y las declaraciones de diferentes testigos pueden leerse en el libro Humo Rosado).
Bilma también me relata sobre la muerte de su hija Teresa en 1994, Teresa era la propietaria de una casa de regalos. Su preocupación comenzó cuando vio que, constantemente debía lustrar los objetos de bronce ya que se ponían oscuros. Un hecho que relacionó con la situación que se podía observar en las chapas de techo de las casas que también se ponían negras y no duraban más de 3 ó 4 años y como las cadenas o pulseras que se usaban también se ennegrecían o como se picaban las chapas de los autos y de los aires acondicionados. A este hecho, los habitantes de aquel lugar se lo adjudican a lo que denominan la “lluvia ácida”, un especie de rocío permanente, una humedad persistente que cae en pequeñas gotas y que, según sus afirmaciones, son componentes químicos que la industria deshecha al aire y cae en forma de pequeña pero persistente lluvia .
Teresa se alarma a tal punto de reflexionar en voz alta: “si esto pasaba con los metales yo no quiero ni pensar que puede suceder con el cuerpo humano”
Su sospecha tendrá una fatal prueba: su familia -fundamentalmente su hijo Nicolás- comienza a sentirse mal, ve afectada su salud. Los análisis que esta familia se hace son una prueba contundente de como los habitantes de las Toscas conviven diariamente con la enfermedad y la muerte. Teresa posee -al mes de mayo del 2001- más de 45 microgramos de cromo en la sangre, tiene problemas nerviosos y sufre depresión
Teresa no será la única afectada, sus hijos están también enfermos: Alejandro tiene 76 microgramos de cromo y fenoles, Luciano con 35 mcrg., Martín 68 y Nicolás -el mas afectado- 134. Agustín solo tiene 3 años, sufre problemas respiratorios aunque los médicos lo confirman como el más sano de la familia. Nicolás sufre diariamente vómitos, Teresa, casi con lágrimas en sus ojos relata: “…ha llegado a vomitar entre 10 y 20 veces por día” sufre problemas respiratorios , rinitis crónica y vive con aerosoles.
Según estudios médicos Nicolás recibió cromo desde el mismo vientre de su madre a través de la placenta y de la leche materna. Las consecuencias son graves: sufre una malformación en una de sus piernas y si bien no se ha comprobado que esta malformación sea producto del cromo existente en su cuerpo, se sabe que una posible consecuencia es el sufrimiento de malformaciones.
Según la familia Binaghi todos los síntomas que ellos padecen son producto de vivir cerca de la curtiembre, pero no es esta familia la única que padece síntomas en su cuerpo como efecto de la contaminación.
No todos los casos son iguales. No todas las personas responden de idéntica manera. Los comportamientos de los pobladores dependen de la intencionalidad que se tenga, del temor que se pueda controlar y de la relación económico social que se tenga con la curtiembre.
Daniel Binagi es el dueño de una de las principales estación de servicio del pueblo y hasta hace poco tiempo miraba con desconfianza a sus vecinos que denunciaban a la empresa Arlei.
Arlei era uno de sus principales clientes.
En el año 2000 Nicolás Binaghi decidió realizar un análisis de rutina a sus hijas en la ciudad de Rosario. Los resultados dieron alto índice de cromo y lo alarmaron e inquietaron.
Mario Chavez es el hijo de Elvio Chavez, un operario que falleció de una Leucemia fulminante y que fuera uno de los testimonios más contundentes de la investigación que realizara el equipo periodístico de Telenoche Investiga .
Mirian de Cremona es algo petisa y excesivamente amable. Todas las tardes acude a una de las radios de Frecuencia Modulada que existe en Las Toscas y realiza un micro radial donde informa las actividades del club de los abuelos. En la puerta de la radio dialogó, grabador mediante, con este periodista y contó su pesar por vivir a una cuadra de la curtiembre: “hay constantes líquidos en las calles, olores, camiones que van y vienen transportando líquidos que se caen y quedan frente a tu casa”
Mirian coincidió realizando una denuncia que será pronunciada por cada entrevistado y que tiene que ver con la escasa perdurabilidad de los techos de chapas: “los techos se carcomen, se ponen negros y se van deteriorando. No tienen vida útil mas allá de los 3 años, las canillas tampoco se salvan. Hay momentos que un humo blanco, como si fuera una neblina que viene acompañada de feo olor aparece y te quema la garganta, la nariz y te dan ganas de vomitar.” También cuenta que se realizó -al igual que muchos habitantes de esa localidad- análisis. El primero de ellos le dio un total de 17 microgramos de cromo en sangre, el que se realizó tiempo después por sugerencia de la Provincia le dio solo 2 miligramos.
Aún así, y si se reconociera el resultado del último análisis, vale recordar que lo considerado como tolerable de cromo en sangre para población expuesta es de 0,5 microgramos, Mirian posee por lo menos 2 mcgr, o sea tres veces más que lo que sugiere la Ley.
Otros decidieron irse de su pueblo, abandonar sus afectos : Nelly Rumitti, la familia Ferrero, la familia Akanson son solo algunos ejemplos de familias que emigraron escapando de la contaminación.
La Dra. Ema Ferrari es pediatra, cordobesa de nacimiento pero reside en Villa Ocampo donde ejerce su profesión. De estatura pequeña y rostro agringado no solo trabaja en el Hospital de la localidad donde reside, sino que lucha por una calidad de vida superior, sin enfermedades o muertes causadas por el veneno industrial.
Según Ema Ferrari “esta problemática -refiriéndose a la contaminación– afecta 80 y 100 kilómetros a la redonda, por lo que comprende Villa Ocampo, San Antonio, El sombrerito, Villa Ana, Florencia, prácticamente hasta el paralelo 28 que es el límite con Chaco, o sea que aproximadamente afecta a 50.000 personas. Tenemos personas contaminadas que jamás vivieron en Las Toscas, yo por ejemplo siempre viví en Villa Ocampo y estoy contaminada”
El Dr. Piola de la Asociación Toxicológica Argentina aseveró “no podría asegurar qué es lo que pasa en Villa Ocampo, pero ni siquiera sabemos cómo están las napas de Las Toscas, es probable que estén contaminadas, porque no es posible encontrar tantas muestras positivas de cromo en la población”
Un informe realizado por la UNL, especialmente elaborado por el caso Las Toscas, revela que “la bibliografía en salud ocupacional aporta abundante evidencia que los compuestos de cromo hexavalente pueden causar dermatitis por irritación u alérgicas por contacto, ulceraciones en la piel e irritación nasal que ir desde rinitis hasta perforación del tabique nasal”
Caminar por Las Toscas, es caminar por una ciudad donde la mayoría de los habitantes sufren alergias. Le lloran los ojos, le pica la nariz, con frecuentes estornudos y tos. Caminar por Las Toscas es caminar por una ciudad donde un número importante de la población sufre cáncer. Son muchas las familias que saben que están contaminadas, que están enfermas, y más son las que no lo saben por temor a realizarse los análisis o bien porque no pueden viajar a otra ciudad para efectuarse los controles.
Por lo general, mucha gente de Las Toscas no confía en los médicos de la zona., saben que muchos de ellos viven y dependen de la obra social del cuero y/o de la empresa, y que una denuncia de ellos significaría lisa y llanamente perder el paciente, órdenes de consulta y condenarse a la frustración profesional. Roque Cirmi, presidente de la organización ambientalista ADEMANS, simplifica: “los médicos de acá como, en su mayoría dependen de la curtiembre, mienten cuando tienen los resultados de los análisis” y la doctora Ema Ferrari explica “hay temor a hacer denuncias, a participar, porque muchos dependen de la curtiembre . Hasta vemos cierta resistencia de algunos laboratorios de la provincia a recibir muestras porque no quieren comprometerse, por eso muchas veces acudimos a laboratorios de la provincia de Buenos Aires o de La Plata” y trágicamente remata “hace diez años que nos están contaminando ¿qué va a suceder con nuestros hijos y nuestros nietos?” . La preocupación de estas personas no se agota en una cuestión presentista o coyuntural, su temor y angustia se proyecta al futuro, a las condiciones de vida de sus hijos y de sus nietos, porque como bien ellos mismos lo dicen: “si ya mismo la curtiembre no contaminara mas ni el aire ni el agua deben pasar entre 10 y 15 años para tener un medio ambiente libre de contaminación”
Teresa Leguizamón desde hace un tiempo sufre serios problemas respiratorios y ya perdió el 60% de la capacidad auditiva de su oído izquierdo y el 40% del derecho.
CANCER
Un estudio realizado por una filial de LALCEC que posee datos relevados con nombre y apellido de cada paciente, médicos de cabecera e historia clínica marcó para el departamento General Obligado un aumento de 96% en los enfermos de cáncer.
Cuando se realizaba este trabajo periodístico, en Las Toscas, el número de personas muertos por cáncer en los últimos 4 años trepó a 28 y las personas que se encuentras enfermas a 18, una cifra considerable si se tiene en cuenta que en el año 1997 apenas llegaban a seis .
No es el único aumento numérico en enfermedades.
Las afecciones de la piel tratadas en el hospital de Las Toscas pasaron de 166 en el año 1998, a 235 en 1999. En este mismo lapso, las insuficiencias respiratorias agudas crecieron de 1708 a 2.591. Resulta mportante recordar que en análisis toxicológicos de habitantes de Las Toscas, sobre 96 personas examinadas se detectaron cromo y fenoles en su sangre, elementos que son causantes de cáncer.
La ya citada pediatra Ema Ferrari aclaró : “la contaminación crónica con cromo o fenoles causa afecciones respiratorias, rinitis, bronquitis, dermatitis, úlceras llagas y, obviamente, trae incidencias en cáncer.”
Lo dicho por la doctora está refrendado con hechos concretos. En el año 1999 y en el 2000 aparecen en Las Toscas cinco casos de leucemia, cuando según datos médicos oficiales, la leucemia se da en la relación uno cada 10.000 habitantes. Las Toscas tenía por aquellos días alrededor de 10.000 habitantes, esto quiere decir que está quintuplicando esta relación.
¿Qué es lo que puede causar este aumento considerable de enfermos y muertos por el cáncer, que, comparados con otras zonas del país, no tiene parangón?
La International Agency for Research of Cáncer (IARC) es un organismo dependiente de la Organización Mundial de la Salud. Una de sus funciones es evaluar distintas sustancias para medir su potencialidad en causar cáncer. Las más peligrosas se incluyen en el grupo 1 bajo la denominación de “carcinogénicas para humanos” y allí se ubica el cromo hexavalente, que, como ya vimos, y aunque las curtiembres lo nieguen, es usado por estas industrias, y, en muchos casos, aunque usen el cromo trivalente, luego por distintas circunstancias que ya se explicitaron se convierte en cromo hexavalente.
Jorge Hercovitz, investigador del Conicet en el Instituto de Ciencias Sociales y Salud, en declaraciones para el diario Página 12 precisó que “lo mas común son los tumores en los bronquios… los obreros que manipulan cromo presentan una incidencia de cáncer bronquial 60 veces mayor que la de la población general”.
En Alemania, Noruega y los Estados Unidos de Norteamérica , estudios epidemiológicos muestran un incremento en la incidencia del cáncer pulmonar en trabajadores de la industria de pigmentos de cromo. Dos científicos de renombre Machle y Gregorins, de los Estados Unidos reportaron incidencia aumentada de cáncer de pulmón en trabajadores con cromatos, otros como Mancuso y Hueper estimaron la exposición por aire en los que desarrollaron cáncer de pulmón y encontraron que los mismos habían estados expuestos a concentraciones importantes.
No son estos datos fríos, rebuscados o tan solo incluidos en este trabajo con la sola finalidad de acusar a la empresa. La misma Universidad Nacional del Litoral alertó sobre esta cuestión cuando informaba: “parece, con evidencia incompletas, que ciertos compuestos de cromo 6, principalmente los insolubles en agua, estarían involucrados en un aumentos de riesgo de cáncer de pulmón”.
Noemí Fitipaldi es toxicóloga y trabaja en el Hospital Provincial de la ciudad de Rosario, en declaraciones a la prensa agregó nuevos elementos cuando nombró que, además el cromo, el benceno y el tolueno son insumos usados por las curtiembres y causantes de cáncer cuando salen al ambiente causando leucemia y aplasia medular .
Quién quiera oír que oiga.
NOTA DEL AUTOR: ESTA ES LA PRIMERA PARTE DE ESTE TRABAJO QUE, SI BIEN FUE PUBLICADO YA HACE UNOS AÑOS, POSEE DATOS Y ANCLAJES CON EL PRESENTE. EN PROXIMOS DIAS PUBLICAREMOS UNA SEGUNDA PARTE INTEGRAMENTE DEDICADA A CASOS DE ENFERMEDAD Y MUERTE POR CONTAMINACION EN LOS MAS PEQUEÑOS